Éste es el primer libro que le dejé chupar a Violeta. Lo hice como un acto de justicia, por este poema:
Una niñita tira del mantel
Desde hace más de un año se está en este mundo,
y en este mundo no todo se ha examinado
y puesto bajo control.
Ahora a prueba están las cosas
que no pueden moverse solas.
Hay que ayudarlas en eso,
correrlas, empujarlas,
cogerlas de un lugar y trasladarlas.
No todas quieren, por ejemplo el armario,
la cómoda, la inflexible pared, la mesa.
Pero ya el mantel sobre la testaruda mesa
-si se lo agarra bien por las orillas-
muestra disposición al viaje.
Y sobre el mantel los vasos, los platitos,
una jarrita con leche, cucharitas y un tazón
hasta tiemblan de ganas.
Muy interesante,
qué movimiento elegirán
cuando ya se agiten en el borde:
¿recorrido por el techo?
¿vuelo alrededor de la lámpara?,
¿salto a la ventana y desde ahí a un árbol?
El señor Newton no tiene aún nada que ver con eso.
Que mire desde el cielo y agite los brazos.
Esta prueba tiene que hacerse.
Y se hará.
Posted on 13/07/2010
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